Y un día te atreves

¿ Os acordáis cuando, hace ya unos cuantos años, íbamos señalando con una raya en lápiz lo que medíamos ? 

Normalmente lo hacíamos en el marco de la puerta del baño, o en la pared de la cocina. En un sitio que no llamase la atención a los que no vivían allí, pero que pudiéramos ( y especialmente que nuestros padres, esos superhéroes que volvían del despacho con más trabajo del que se habían llevado por la mañana )  ver de vez en cuando lo grandes que nos estábamos haciendo, el camino que habíamos recorrido en tan solo unos meses, lo lejos que habíamos llegado casi sin darnos cuenta, y lo más importante: lo lejos que llegaríamos 

Creo que es una de las mejores sensaciones que he tenido en mi vida. Recuerdo perfectamente cómo estábamos convencidos de que éramos imparables, invencibles e imbatibles. Como si nuestros huesos nos dijesen " tu disfruta del viaje baby , que yo me encargo del trabajo" 

Lo malo Lo no tan bueno es, especialmente si eres de mi estatura, que dejas de poner las marcas en la pared demasiado pronto. Por eso, yo sigo poniendo marcas, ya sea en mi piel (si las pusiera en otro sitio seguro que las perdería a los dos días, y además me chiflan los tatuajes) o en alguno de los dos o tres calendarios que llevo al mismo tiempo, para que no se me olvide de dónde vengo y lo lejos que pienso llegar 

La marca de hoy es (como todas las marcas, no nos engañemos a estas alturas de la película) bastante especial para mi : hace un mes que llegué a Nueva York. 

Es decir, hace un mes que no me di la vuelta en mitad del aeropuerto y me fui a mi casa, que me dije a mi misma que ya era hora para nuevos vuelos, para nuevos retos, para subirme al trapecio sin usar la red 

Es verdad que sigo siendo igual de bajita que lo era hace un mes, y seguramente el mes que viene mediré lo mismo que hoy, pero también es cierto que me siento más grande (Seguramente en esto también influyen los millones de kilocalorías que he comido durante este tiempo disfrazados de cookies, helados y demás alimentos deliciosísisimos pero mega-ultra-maxi calóricos que hay allá donde mires en esta maravillosa ciudad) 

Pues eso, que tenía una cuenta pendiente conmigo misma (y esas son de las peores, de las que pocas veces saldamos) ; como uno de esos miedos que se apoltronan en nuestro sofá sin que nadie les haya invitado a pasar y encima te quitan el mando de la tv ; como la marca en la pared que está por encima de la tuya queriendo decirte que nunca serás lo suficientemente valiente para crecer tanto. 

Si, los miedos me caen como el culo fatal , nos tienen inmovilizados y no nos dejan crecer. Hasta que un día les mandas a la mierda a paseo , hasta que dejas de mirarles desde abajo para mirarles frente a frente, y un día te atreves 

Puede que salga bien o puede que no, puede que el momento sea el adecuado o puede que no, puede que las consecuencias sean buenas o puede que no; pero te aseguro que si te atreves ya has ganado ( y no hay nada como ganarse a uno mismo ) 

Nos vemos en la próxima batalla. Mientras tanto, sed felices ! ! ! 

Paola